Posteado por: La Aventura de Vivir | 13 octubre, 2011

Mirador mágico

 Te recomiendo poner el video de más abajo
antes de empezar a leer
.

 Y sí, allí en lo alto se encuentra este mágico lugar, alejado del bullicio y la polución de la gran ciudad. La energía desprendida por sus rocas graníticas hace que todo el que pise ese lugar sienta un hechizo que difícilmente olvidará.

 Para acceder a él, se requiere una pequeña exigencia física que queda reflejada en el rostro cansado de las personas que allí llegan. La magia del lugar hace que este cansancio se transforme en una sensación cautivadora de paz interior que va reconfortando, uno a uno, los músculos de nuestro cuerpo.

Al inhalar el aire puro, nuestros ojos comienzan a cerrarse de manera inconsciente y la profunda inspiración que nace en nuestro abdomen, llena nuestro cuerpo con una silenciosa frescura que queremos guardar dentro de nosotros para siempre. Poco a poco, nuestro labios se entreabren y lentamente ese aire cargado con nuestras preocupaciones diarias, que se acumulan como sedimentos en la orilla de un río, va liberándose y mezclándose con aquello que la naturaleza nos quiera regalar en cada ocasión; una veces la fragancia de pino húmedo, otras, la de un atardecer de verano y, otras, la de los invernales copos de nieve. Esta respiración, si la repetimos una y otra vez, hace que esas preocupaciones vayan diluyéndose en el oxigenado y purificado riego sanguíneo.

La magia de este mirador hace que adoptemos cierta perspectiva en referencia a los problemas cotidianos. Es como si nos saliéramos de nosotros mismos y adoptáramos la personalidad de una persona renovada. Allí arriba, sonreímos, cerramos los ojos  y mirando al cielo extendemos los brazos con las palmas de las manos abiertas apuntando al cielo. Es un momento en el que, definitivamente, nos encontramos con nosotros mismos.

Sinceramente aunque este lugar es mágico, estoy convencido de que la magia reside en cada uno de nosotros.

¿Cómo podemos revivir esta sensación de paz y armonía cuando una situación molesta nos comienza a invadir? ¿Cuáles son los recursos que aquí arriba surgen de forma natural y que podemos utilizar en nuestro ajetreado ir y venir diario?
¿Qué nos está impidiendo revivir este momento cuando estamos sentados en la silla de nuestro despacho?

La magia está en cada uno de nosotros.

Yo estuve en este mágico lugar hace dos días. El sol se ponía por el oeste, la luna llena nos daba su bienvenida por el este y, la única estrella brillante del firmamento estaba a mi lado; era Silvia.

Posteado por: La Aventura de Vivir | 29 septiembre, 2011

Telling stories

Nota: antes de empezar a leer, puedes poner la canción de más abajo.
«Telling stories» de Tracy Chapman.

«Contando historias» con este título me quiero referir a la historia de vida de una persona muy cercana a mí que poco a poco voy conociendo, al decidir dejar de lado un hermetismo que a él mismo incomodaba.

Un principito que un día decide quitarse sus zapatos italianos, colgar sus corbatas y guardar en una cajita sus modernos gemelos. Ahí comienza la verdadera historia personal de mi amigo, la cual se iba fraguando años antes, cuando subido en su bicicleta de montaña recorría las cimas del mundo en el Himalaya.

Su curiosidad y anhelo de superación le iba llevando de reto en reto, sin saber que las gotas de sudor que iba dejando, unas veces sobre la nieve, otras sobre piedras y otras sobre la arena del camino, eran señales inequívocas de cambio.
En este ir y venir viajero, que le hacía huir de su irreal realidad laboral y, por qué no, de él mismo, se topa de frente con la Madre de la Tierra y Madre de todos los Océanos, el monte Everest. (Ver foto)

Tras una silenciosa conversación, en donde los únicos testigos eran una leve brisa y los templados rayos del sol del atardecer tibetano, el mismo deshielo que sufría la montaña, lo padecía mi amigo en forma de lágrimas, simbolizando un desgaste al que tarde o temprano pondría fin.

Nunca me ha explicado muy bien en qué consistió esa silenciosa conversación con el Everest, sólo me dijo que su presencia fue tan grandiosa y el mensaje tan claro, que a su vuelta a casa iba a iniciar la aventura más bonita que un ser humano puede emprender; una aventura que actualmente le lleva a descubrir los lugares más recónditos de su ser y que terminará el día en que su jadeante respiración, se convierta en el más profundo de los sueños.

Siempre me ha dicho que antes de que llegue ese momento quiere compartir su propia aventura y dejar un legado importante a las personas que ha acompañado en su camino de autodescubrimiento y autoconocimiento. Actualmente, mi amigo es coach y ha creado La Aventura de Vivir para ponerla al servicio de aquellas personas con motivación de cambio.

Posteado por: La Aventura de Vivir | 13 septiembre, 2011

Carta por «tu vuelta»

Querido Juanjo:
Aunque no nos conocemos, puede que algún día leas esta pequeña carta. Como amante del ciclismo me gustaría agradecerte por los ratos inolvidables que me has hecho pasar frente a la televisión, en tu victoria en esta pasada Vuelta a España. Como coach profesional me gustaría darte la enhorabuena por la victoria más importante que una persona puede tener: la victoria sobre uno mismo.

Permíteme que te pida que por un instante observes la fotografía; seguro que las dos, por separado, las conoces. Lo que no sé, es si juntas, las habrás visto alguna vez.  ¿Qué ves en la fotografía?
Con tu permiso, me gustaría contarte lo que quiero transmitir con esta composición. Sale desde mi corazón con un profundo respeto.

Posiblemente mucha gente no sepa, aunque haya salido en los medios de comunicación, que estuviste a punto de dejar el ciclismo profesional. Si bien lo han escuchado, el triunfo en la Vuelta hace pasar por alto ese apartado de tu vida que nadie como tú, y tu entorno más allegado, saben por lo que realmente pasaste en ese año o año y medio aciago.

La fotografía quiere expresar la multitud de conversaciones que habrás mantenido contigo mismo, en soledad, pedalada tras pedalada, kilómetro tras kilómetro, día tras día. Ahora, en tu nueva situación, te invito a que reflexiones sobre estas cuestiones: ¿Qué le puede decir el Juanjo Cobo vestido de rojo a aquel Juanjo «en penumbra»?, ¿qué ha aprendido durante este tiempo?

Si bien en la foto de la izquierda tu mirada denota cierta tristeza y preocupación el Juanjo vestido de rojo tiene la mirada firme, la cabeza erguida y el cuerpo recto; su mandíbula apretada indica emoción y rabia contenida que irá digiriendo con el paso de los días y de las semanas. Es la expresión del trabajo bien hecho, del esfuerzo personal y en equipo, cuyo fruto es la recompensa.

Déjame terminar como he empezado; la victoria sobre uno mismo. Este camino ya lo has iniciado, ahora depende de ti mantenerte en él. Olvidaba que en la foto hay alguien más; la Diosa Cibeles, madre de todos los dioses. Se dice de ella que ayudaba a todo el que solicitaba ayuda y que gobernaba desde las montañas; tu terreno, Juanjo. Ella siempre estará a tu lado en tu nuevo caminar. Un fuerte abrazo campeón.

Posteado por: La Aventura de Vivir | 24 agosto, 2011

Libros empolvados e historias personales

Libros empolvados e historias inconclusas; es así, como muchas personas actúan con relaciones que han estado a su lado cierto tiempo, marcando innegablemente, por muy amplio o breve que éste haya sido, un lugar en su historia.

Estas personas no acaban de cerrar el libro definitivamente y éste termina por empolvarse y deteriorarse. Además de ocupar un lugar en la «mesa diaria» de sus mentes, está quitando un precioso espacio a algún otro «objeto» que podría ser de mayor utilidad para su enriquecimiento personal.

No soy nadie para juzgar ningún comportamiento, sabiendo, además, que en numerosas situaciones, éste, sale del inconsciente. Sí soy de la opinión que si algo termina, trataré de cerrar el libro, lo guardaré en la «estantería» de mis recuerdos personales y, siempre que acuda a ella y me tope con dicho libro, lo observaré desde la aceptación y el cariño, recordando las historias vividas al «abrir y leer sus páginas, al oler su interior y al paginar sus infinitos capítulos que hacían que me olvidara, por un momento, de mi propia existencia».

Los libros y las personas, las personas y los libros; objetos y sujetos con vida propia, complementarios y necesarios, inexistentes los unos sin los otros, ambos con historias únicas e irrepetibles. Los libros hablan de historias de personas y las personas hablan de historias en los libros. Tratemos nuestras relaciones personales que han marcado el devenir de nuestra historia, como esos libros que han marcado una etapa en nuestra vida.

¿Los dejaríamos abiertos encima de una mesa para que empolvaran o los guardaríamos cariñosamente en la «estantería» de nuestra memoria?

Posteado por: La Aventura de Vivir | 8 agosto, 2011

El amor y la falacia de la media naranja

LLevo tiempo sin escribir y el único responsable de ello soy yo. Sabía que este momento, en el que me encuentro con mi silencio y mis pensamientos volvería tarde o temprano. No sé si ha llegado con cierto retraso o quizá llegue tras un nuevo tropiezo amoroso; lo único que sé es que está aquí y no lo quiero desaprovechar.

Esta idea, que ahora quiero compartir con vosotros, me ronda por la cabeza hace bastante tiempo. Tiene que ver con las naranjas, o más precisamente, con la media naranja que tantas veces hemos oído e incluso nos han inculcado desde pequeños: «encuentra tu media naranja». Estoy bastante en desacuerdo con esta frase ya que las medias naranjas sólo sirven para una cosa; por cierto, una de las actividades, que por un corto espacio de tiempo, me produce, a diario, un placer muy reconfortante; el zumo de naranja natural todas las mañanas.

Hecha esta salvedad, si comparamos una media naranja con una persona, ¿con qué nos encontramos? Nos encontramos con algo estático, inmóvil. Algo que por sí sólo no tiene vida propia, algo que necesita de la acción de alguien externo para dar sentido a su propia existencia.

Por esta razón me niego a encontrar mi media naranja. Yo soy una naranja entera y quiero encontrar a otra naranja entera para que juntos rodemos por la aventura que supone la vida. Seguro que no es fácil, ya que cada naranja tenemos pesos y tamaños diferentes y cuando el camino se ponga cuesta arriba o cuesta abajo, la velocidad de cada naranja será distinta y, quizá, en muchas ocasiones no vayamos ni a la par ni al unísono. Del mismo modo, cuando las narnajas lleguen a un cruce de caminos, ¿qué harán las naranjas?, ¿seguirán por el mismo camino o cada una tomará caminos distintos?

Esa es la grandeza del amor, aceptar la libre elección del camino que ha tomado la naranja que estaba a tu lado, incluso si éste, no coincide con el que tú has tomado. Como naranjas independientes y libres, el fluir de la vida nos llevará a explorar nuevos caminos, en un rodar y rodar con pocos descansos; un rodar que inevitablemente hará que nuestra gruesa y anaranjada piel se vaya quedando por el camino para un día presentarnos como lo que somos en realidad: una maravilla lista para ser compartida y degustada.

Posteado por: La Aventura de Vivir | 21 abril, 2011

Carta por mi 40 aniversario

Este es el bonito regalo que recibí, de parte de mi hermana, el pasado19 de abril desde la lejana Cornwall, Inglaterra. Sólo decirte, Cris, que sentí emoción al leerla, recordando estos fugaces 40 años y que yo también te quiero.

Querido Pabli:

Han pasado 40 años desde que un gordito con mofletes, ojos grandes y pestañas que dan sombra, asomó su cabecita para saludar a un mundo lleno de oportunidades e ilusiones.

Quién le diría cuántas veces iba a pedalear con la respiración jadeante, el sudor deslizándose por su frente y la mirada fija en su rueda delantera, paso a paso montaña arriba. Su curiosidad, su entusiasmo por la vida, su pasión por la aventura, el reto y lo desconocido, le han llevado a convertirse en un hombre de pelo algo canoso, cuya voz resonaba en Intereconomía, y que busca inspiración para sus escritos escuchando las notas de Cold Play, saboreando un crianza Luis Cañas.

Se mira por dentro y encuentra que tiene un fondo profundo e íntegro, coraje para defender lo que cree verdadero y valentía para desnudar su corazón. Allá contemplando La Pedriza, lo acompañan fielmente Neutxu y Urita. Si te tropiezas con él, dale un fuerte abrazo de mi parte y dile que me acuerdo de él y le echo de menos.

May today be peace within. May you trust that you are exactly where you are meant to be. May you not forget the infinite possibilities that are born of faith in yourself and others. May you use the gifts that you have received, and pass on the love that has been given to you. May you be content with yourself just the way you are. Let this knowledge settle in your bones, and allow your soul the freedom to sing, dance, praise and love. It is there for each and everyone of us.

Te quiero mucho Pabli, besis xx

Posteado por: La Aventura de Vivir | 7 febrero, 2011

La mirada de Gabriele

Me gustaría dedicar esta pequeña columna a mis amigos Marta y Giacomo que, hace unos meses, en una muestra de generosidad, me dieron permiso para que utilizara la foto de su pequeño Gabriele en la ilustración de una de las secciones de www.laaventuradevivir.es , mi nueva andadura profesional, la cual inicio con gran ilusión y no pocas dosis de incertidumbre.

La mirada de Gabriele

 

El hilo conductor de esta reflexión, lo inicia mi profesora Sara Ferreras cuando, en referencia a este nuevo proyecto profesional, me invita a lo siguiente: «explóralo con ojos infantiles y curiosos de un niño. Verás cuántos colores nuevos hay». Y efectivamente, es así como pretendo encarar este nuevo reto vital.
 

¿Para qué utilizar la mirada de adulto pudiendo utilizar la mirada de un niño a la hora de enfrentarnos a situaciones nuevas?

La mirada del adulto en numerosas ocasiones denota inseguridad, miedo, comodidad, resignación,  lo que nos conduce a una inacción y a un estado de ánimo en donde prevalece la apatía y el conformismo. El adulto está constantemente sometido a sus propios prejuicios, a los juicios de los otros, a sus creencias y emociones, en muchas ocasiones destructivas. En este estado de ánimo, nada motivador, el precipicio resulta infranqueable y la nueva aventura jamás tendrá un comienzo.

¿De qué manera podríamos recuperar nuestra mirada de niño?, ¿qué cambiaría en nuestra vida de adulto?

Una vez más la elección es nuestra. Lo positivo del adulto, es que podemos elegir, a partir de este momento, cómo nos queremos mirar a nosotros mismos, cómo queremos mirar al mundo que nos rodea y, en definitiva, cómo queremos mirar a la vida. Simplemente valdría con ponernos unas gotas de inocencia y de pureza, y así poder recuperar la limpia mirada del niño que quiere explorar nuevas sendas, experimentar la sensación de lo sorpresivo y vivir en un continuo descubrimiento. La mirada de Gabriele nos está invitando a reflexionar sobre todo aquello por lo que merece la pena luchar, todas esas motivaciones aparcadas que tan sólo pueden significar un alto en nuestro caminar. Él nos anima a emprender o reemprender nuestra marcha. 

«La mirada de Gabriele» nos está diciendo: donde hay un deseo hay un camino, donde hay un camino hay un cambio.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
Posteado por: La Aventura de Vivir | 27 enero, 2011

Inclinados hacia la tierra

Con este título me quiero referir a la etimología del término humildad, que a su vez procede del término en latín humus -tierra. Este título simboliza la postura que debemos adoptar los mortales ante nuestro Dios, como seres finitos e imperfectos que somos. Más allá de lo transpersonal, me gustaría que lo encarnáramos en la gente que habitualmente nos rodea: familia, pareja, compañeros de trabajo, amigos, etc.

Bajo esta premisa, ¿qué podemos hacer para inclinarnos hacia nuestro prójimo?, ¿cómo podemos integrar la virtud de la humildad en nuestro día a día? Desgraciadamente, la sociedad arribista en la que vivimos nos inculca una serie de términos (soberbia, egoísmo, altivez, orgullo) que chocan frontalmente con la pureza de este término. ¿Para qué poner el acento en el mal ajeno en lugar de ponerlo en los logros personales?

Una vez más, la elección es nuestra y, por consiguiente, este camino virtuoso empieza por uno mismo; por conocer nuestra propia esencia. Sin humildad no hay conocimiento de uno mismo. La soberbia que todos llevamos dentro puede enturbiar esta toma de conciencia. En segundo lugar, saber aceptarse; reconocer nuestros límites, miedos y  carencias nos colocan en la misma posición del guerrero que sale al campo de batalla. El siguiente peldaño sería el del olvido de uno mismo, estadio nada fácil, ya que nuestros pensamientos negativos y preocupaciones hacen que nos centremos en exceso en nosotros mismos concediendo demasiado espacio a los problemas. Aunque resulte poco creíble, en numerosas ocasiones sentimos cierto regodeo con estos fantasmas danzando a nuestro alrededor, con un fin inconsciente de llamar la atención al que tenemos más cerca. Finalmente, el darse o inclinarse, ponerse al servicio de los demás, algo parecido a la caridad; ese amor incondicional, que por ejemplo, en pareja, muy pocas veces se practica y que consiste en dar sin esperar nada a cambio; ¿nos suena esto a algo?

La humildad es el reconocimiento de la nada, de lo finito y limitado del ser humano. Ya lo dice el Génesis 3:19 «Porque eres polvo y al polvo volverás». Queridos coaches: «inclinémonos hacia nuestros coachees«.

Ángel, Carmen, David, Borja y Sara «muchas gracias por cruzaros en mi camino«.

Posteado por: La Aventura de Vivir | 18 agosto, 2010

Inveteratus

¿Qué tipo de vida estás llevando?, ¿qué haces por cambiar los aspectos de tu vida que te incomodan? Hay personas que viven en la rutina y hay otras que luchan por su felicidad; ¿a qué grupo perteneces tú?.

La gran diferencia entre los animales y los seres humanos es nuestra capacidad de decisión y elección. El cómo nos sentimos, en cada momento y situación, viene provocado por una emoción. Esa emoción la puede haber generado un estímulo externo o interno en forma de pensamiento, acción… Esto nos hace comportarnos de una u otra manera. Esta secuencia de elementos, sin tomar conciencia del resultado que está provocando en nosotros, inconscientemente, está produciendo en nuestro cerebro fuertes conexiones neurológicas que afectan, positiva o negativamente, a nuestra forma de sentir, creer y actuar.

La frase de «yo soy así y no puedo cambiar» es una creencia que nos autolimita de tal manera que apenas somos conscientes de ello. La secuencia anterior de elementos la tenemos tan grabada en nuestro cerebro que nos lleva a repetir una y otra vez dicha afirmación.

Por supuesto, no está todo perdido y como tenemos la libertad de poder escoger en cada momento cómo sentirnos y poseemos la capacidad de decisión de sentirnos bien o mal, aún podemos desterrar esa afirmación de nuestra vida. Un mal hábito desaparece sustituyéndolo por otro. Ese espacio vació lo debe ocupar uno nuevo. Está en nosotros el crear ese nuevo espacio o en seguir diciendo «yo soy así y no puedo cambiar«.

Si creamos nuevos y saludables hábitos saldremos de la tan temida rutina, esa costumbre inveterada (arraigada y antigua), del lat. inveteratus, por hacer siempre lo mismo sin ni siquiera razonar del porqué de nuestra actuación.

 

Posteado por: La Aventura de Vivir | 26 julio, 2010

Protagonista vs. víctima

Hoy mi amiga Lydia me ha mandado un e-mail cuyo título decía: «Cuando me amé de verdad» un pequeño poema del genio, Charles Chaplin, que os invito a que leáis. Una vez más, el genio vuelve a ser el protagonista; esta vez no de sus películas sino de su propia vida.

Este poema me lleva a la siguiente reflexión: cuántas veces en nuestras conversaciones hemos oído, insinuado e incluso dicho esto de: «no sé qué hacer con…», «todo me sale mal…», «si me quieres deberías…»es culpa de mi jefe/pareja/compañero de trabajo…» y un largo etcétera de frases que aparecen de la forma más común en cualquier ámbito de nuestra vida.

¿Dónde nos sitúan dichas afirmaciones?, ¿en qué posición nos colocan?, ¿qué sentimos al decirlas?. Nos encontramos ante el paradigma de la víctima que frente a un estímulo permanece invariable, y si los resultados no son los esperados, la única solución es la queja permanente. El otro paradigma es el del protagonista, que frente al mismo estímulo él decide actuar con responsabilidad asumiendo su compromiso en dicha acción. El «protagonista» elige cómo va a ser su respuesta mientras que el «víctima» se sumerge en la crítica de los resultados obtenidos. El protagonista amplia y agranda su círculo de influencia en detrimento del círculo de preocupación y al víctima le ocurre todo lo contrario; su círculo de influencia empequeñece y se coloca inmerso dentro de su círculo de preocupación

Como dice Charles Chaplin «Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme, y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene una gran y valiosa aliada. Todo eso es …”Saber Vivir”. No debemos tener miedo de confrontarnos, hasta los planetas chocan, y del caos nacen muchas estrellas«.

Seamos protagonistas de nuestras vidas y no dejemos a otros elegir por nosotros. Del caos nacen muchas estrellas y una de ellas se llama, aprendizaje.

« Newer Posts - Older Posts »

Categorías